"No regrets, only memories"

Toda la semana la he pasado en mis clases y haciendo deberes y esforzándome por hablar mejor inglés. Las clases pasan muy rápido y me da rabia que todo vaya a acabarse pronto, y eso que sólo ha pasado una semana...

Hacía tiempo que había visto en LastFM que hoy había un concierto de la banda de "nuevo skramz" (como me gusta llamarlo a mí) Defeater. Al principio me planteé ir sola, pero el miércoles pasado empecé a llevarme especialmente bien con mi compañera de clase-esposa postiza Fuzz, así que le mandé un mensaje para ver si le apetecía venirse. Me dijo que se iba para su casa en Birmingham, así que me volví a plantear ir sola. Después busqué en LastFM y vi que un chico que ha resultado llamarse Ben vendía su entrada, así que podía ser una buena idea: si estaba loco cogía la entrada y me iba, y si era majo pues eso que me llevaba. Le mando un mensaje y el chico me contesta muy serio que sí es para mí, y que quedemos, nos mandamos otros mensajes etc. No me había dado cuenta de que tiene un proyecto de ruido electrónico (!!!!) y lo he escuchado entero antes de salir. El caso es que nos encontramos y es MUY guapo y simpático, no mariquita londinense de los que me gustan a mí, sino chico normal tímido guapo que no es consciente de que es una persona muy guay y hace cosas interesantes. Me descuenta un pound de la entrada, y cuando entramos hay ya mucho ruido pero de alguna forma conseguimos hablar de bastantes cosas, y gracias a Buda pese a ser del norte su acento era muy neutro. Viendo el concierto juntos con nuestras cervezas gigantes de 4 pounds notaba muy buen rollo entre los dos. Es un chico misterioso y sonriente y alto y rubio y con buen gusto y periodista musical y dos años más pequeño que yo y creo que no es necesario que me explaye más. Tiene una novia que fuma pero ha sido muy discreto con ese tema, lo cual aprecio mucho. Creo que si abriera su mente se lo podría pasar muy bien conmigo, porque somos bastante parecidos en muchos aspectos y parecía muy buen chaval aunque a veces estaba un poco cortado, me parece normal dada la situación tan antinatural en la que nos encontrábamos, además de la obvia atracción que había entre ambos aunque sea platónicamente. Al salir del concierto, que fue BRUTAL (¡primera banda emo gritona que he visto en mi vida!), parecía que tenía mucha prisa por volver a su casa, a mí me habría gustado tomar algo pero me ha acompañado a una parada de bus que ha resultado ser la de un bus lleno de gente con la cara pintada como animales y gorritos de tigres y osos que me ha dejado en el sitio equivocado, aunque no muy lejos de mi residencia. El caso es que después Ben se ha marchado no sin antes decirle que deberíamos quedar para más conciertos porque no tengo muchos amigos aquí (ya que ninguna táctica me funciona, y todos menos este amor de chico son mariquitas, lo de dar pena de forma sutil quizá sea positivo). He de recordarme a mí misma que al siguiente concierto de hardcore he de llevar tapones para los oídos. Este ha sido en el Underworld, donde fue el de The Chariot / Norma Jean con mi homie el pasado marzo, y he estado pensando mucho en ella mientras estaba allí :__( así como en mi queridísimo Moi, al que he intentado mandar un vídeo que he hecho por whatsap para luego comprobar que mi SIM inglesa no me deja enviarle nada :____(

En fin, en este estado de bajona post-traumática en general de cosas demasiado buenas y otras melancólicas y encima yendo en un autobús equivocado, decidí ponerme M.I.A. a toda hostia, y así lo he seguido haciendo en mi habitación, comiendo curry vegetariano de 4 pounds con acompañamiento de basmati bañado en mantequilla. Sustituyendo la testosterona por grasas, ya veré a donde me lleva eso.

Hoy he ido con esta camiseta a clase de inglés y mi profesor me ha dicho que es muy amigo de Blixa Bargeld y me ha contado más cosas chachis de gente que conoce, como la que fuera novia de Blixa y estuvo en Malaria! y la gente de Mute records. Resulta que mi profesor, que en realidad se llama Richard así que puedo dejar de llamarle miprofesor, tiene 47 años y eso ha borrado definitivamente la fantasía erótica de mi cabeza. Más o menos. Quizá me consiga un trabajo por ser una chica guay bajo su criterio y siguiendo esa lógica concluyo que siempre está bien ser ambigua.