Collapsing new people

Estoy sola ya aquí. El domingo por la mañana Fina ya se había ido y yo me fui a visitar mi amada Camden pero terminé muy pronto. Fui caminando hasta allá y escuchando Backstreet Boys porque son mi mantita protectora y siempre me activan.

 Fuck my life.

 

Esta chica era una modelo que había bajado del cielo negro para deleitarnos con su presencia.

 Lassi vegano hecho con leche de almendras y tarta de "queso" crudivegana de vainilla.

 Volviendo a casa desde Camden me encontré con esto en la calle de al lado de mi residencia, la tía era mazo de rancia pero le compré algo para mi vegano favorito al que le debo un CD y más cositas :-)

 Wise shopping... me gasté la mitad de lo que gasté la semana pasada.

 Esta mañana llegué muy pronto a clase, como puede deducirse de la alarma de mi despertador, porque no sabía muy bien cuanto tardaba en llegar a la escuela de inglés. Me he enamorado un poco de mi profesor, es un tipo muy interesante que ha viajado mucho, medio coreano-medio inglés con gafas de pasta, tendrá poco menos de 40 años y nos ha puesto un videoclip de Dr. Feelgood para acabar la clase. Tiene buen gusto musical por lo que nos ha dicho y es muy simpático, me gusta mucho su sentido del humor. Mis compañeros de clase son interesantes pero todos bastante sosos, no hay nadie con quien haya conectado demasiado pero me caen muy bien de momento. Comparto clase con una chica española que no sé cuanto tiempo durará, un español muy inteligente, un alemán muy mono (DUH!) pero más pequeño que yo, una chica suiza muy simpática, una japonesa londinense que la pobre tiene una carita de susto permanente, un surcoreano majo también, dos colombianos y una italiana muy extrovertida. El nivel de inglés es el adecuado, tenía un poco de miedo porque pensaba que iba a ser muy chungo pero de momento la parte de reading que es lo que hemos trabajado hoy me ha salido 99% bien. Creo que tengo que mejorar bastante la parte de la oral discussion pero por lo demás estoy muy contenta y reconfortada. Mi escuela es un puto laberinto y probablemente antes de marcharme grabaré un vídeo con el recorrido que he de hacer hasta llegar a mi clase, me parece un lugar siniestro pero muy interesante.

Volví abrumada por haber tenido tantas horas de clase (de 9 a 13) después de llevar tanto tiempo tocándome las narices, así que me hice una supercomida y luego me eché la siesta viendo capítulos de New Girl en mi portátil mientras esperaba a que se hiciera la hora de mi otra clase.

A las 17:30 partía para la sede de St. Martin's de los cursos de verano y se formó una cola enorme con todas las que estábamos para registrarnos, así que nos enviaron hacia una especie de patio interior gigante del edificio precioso post-industrial (?) de la escuela, y nos agruparon cual rebaños bajo letreros de nuestros respectivos cursos. Nada más ver el letrero ya me junté con dos chicas que me parecieron simpatiquísimas y además muy guapas, cada una a su manera. Una de ellas es una chica de Birmingham que trabaja en PIAS y habla mucho, tiene un nombre complicado y la gente la llama Fuz (pronunciado fizz). La otra es la que se ha convertido en mi amor platónico, una chica alemana PERFECTA que ahora vive en Viena y habla perfecto inglés con acento británico, se llama Cat y trabaja en muchos proyectos al mismo tiempo, entre ellos varios blogs, revistas online, organizando conciertos, trabaja en la industria de la moda... en fin que me parte el corazón de lo genial que es. La mayoría de las de mi curso trabajan en relaciones públicas o moda y somos todas chicas, me encanta porque es casi como una hermandad y luego está el profesor... es muy interesante lo que dice pero se nota que es un profesional y siempre va directo al grano, tiene mucho cuidado con lo que nos dice y cómo nos lo dice. Después de esta clase he salido por un lado motivada porque estoy como una esponja aprendiendo muchísimo de todas estas chicas megainteligentes y fascinantes pero por otra me siento como una puta cucaracha española. Probablemente es difícil, muy difícil imaginar el escenario de perfección y exigencia indirecta al que me he visto sometida en esa clase, quitándonos a las españolas que somos las más torpes y atrasadas aunque preferiría no incluirme en ese grupo, el resto ninguna es de Londres pero todas hablan fenomenal y escriben fenomenal y son hipercreativas y guapísimas. Hay una que es exactamente un puñetero clon de la "super intern" de The Hills (probablemente esta referencia sólo la entendáis K. y L. <3), es físicamente idéntica, iba con ropa puñeteramente perfecta que probablemente Fina habría identificado y llorado sobre ella, y nada, que la chica trabaja en Céline pero eso de la moda dice que no va con ella y que tiene contactos en Vice, en The Guardian y en otros sitios putamente increíbles para mí pero ella quiere "hacer las cosas por su cuenta". ??¿?!!!?!?¿

He llegado a mi cuarto como a las 9:30 porque la clase acabó antes, y entré con ganas de poner por escrito los cien mil proyectos que me gustaría desarrollar y qué tendría que hacer, pero en lugar de eso he entrado en modo cucaracha, me he puesto mi playlist de depresión nivel Morrissey (no es el nivel Xiu Xiu así que no hay que preocuparse), me he comido mi recipiente de sopa precocinada que al menos es de quinoa y bulgur porque si fueran noodles sería semióticamente más penoso aún, y con todo me he sentido muy miserable de una forma positiva, no sé si me entendéis.

Muchas cosas asaltan mi mente y ahora mismo no tengo nadie a quién contárselas en castellano, se está haciendo raro esto de inglés 24/7. Me ha gustado cuando Val la chica rusa que no debe tener más de 25 años pero está casada y tiene un hijo nos ha dado un abrazo para presentarse, echaba de menos algo de calidez y eso que Fina se fue hace sólo dos días. Pero bueno, he de pensar que quizá no soy tan cucaracha como pensaba. Al conocer a chicas jóvenes (¡mujeres!) así te das cuenta de la cantidad de cosas que pueden hacerse y que nunca te habías planteado en tu microcosmos, en mi caso Valencia pese a tener la ventana al mundo en Internet; eso nunca es suficiente y todo esto me lo está demostrando. Probablemente no soy tan cucaracha, no. ¿¿?Al menos estoy en Londres??¿ y además esas chicas guays tienen todas 3 o más años que yo, excepto la superintern milanesa que tiene mi edad, así que en cierto modo eso también es reconfortante, porque tengo tiempo y muchísimas ganas de ponerme las pilas. Creo que hacer este curso y plantearme un cambio importante en la forma en la que veo el mundo y mi futuro ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar. Nunca os lo podré agradecer lo suficiente.