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9/15/12
Una impostora en la Fashion Week
Desde que empezó septiembre no he asumido que el verano se ha acabado porque mis vacaciones son permanentes (de momento); he estado haciendo muchas cosas como dar mi primer concierto con Hashima, me lo pasé muy bien y espero repetir pronto. También me he estresado con setecientas cosas más que con toda seguridad no os importan. Y ayer, cuando había quedado para reencontrarme con tres mosqueteras bellas, acabé siendo una impostora en la Valencia Fashion Week con una acreditación que por supuesto no era mía. Curioso evento. Casi todo el público eran niñas de 13-16 años con tacones y vestidas de Zara en su variante minimal o "boho chic" (pásenme la bolsa de vomitar, por favor), la gente "de boda", las señoras con permanentes, las lectoras de Vogue, una minoría muy minoritaria bien vestida y luego estaban los fotógrafos hombres que pasaban de todo y llevaban bermudas y chanclas (no muy boho chic). Yo entraba en esta categoría con mi mochila gris gigante, mi camiseta de tirantes con el sujetador asomando por el escote, la camisa de rebajas del Pull&Bear hawaiana y las vans granates considerablemente reventadas. Iba muy adecuada para ese evento, y yo sin saberlo, pues era una impostora en la Fashion Week, como repito por tercera vez si contamos el título de esta entrada. El mundo de la moda es absurdo y es más absurdo todavía cuando intenta "democratizarse" y ya nos están comiendo los monstruos.
Curioso el mundo que se está creando y en el que participamos todos/as.
Explicación innecesaria: Primero están las fotos que no os interesan pero que he de colgar para demostrar que hago muchas fotos feas en mi tiempo "libre" ahora que tengo tanto y luego ya podéis ver las que os interesan tanto de niñas estilosas (ojalá hubiera hecho más y mejores). Pa' que veáis que yo también tengo estilo moderno voy a poner una autofoto de mis jamones.
Desde 2008 ayudándome terapéuticamente, escuchad a estas bonitas.
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