thoughtful/thoughtless iphone existence & other bits
8/2/12
Lazy bird.
Mi cuerpo vive en una especie de nube permanente, una nube negra porque esa nube sabe que me voy pronto y le atraviesan imágenes que preferiría que no fuesen bombardeadas, lo hacen a cualquier hora del día y es horrible. Fui al concierto de UK Subs patrocinado por Converse (esto merece una entrada en deadcurator) al que nadie quería acompañarme y eso hizo feliz a un hombre mayor con chupa de cuero y camiseta de Ramones que esperaba en la entrada a que alguien le apadrinase para poder pasar. El concierto estuvo fenomenal, especialmente Discharge, y los punkis old school (no me refiero a crestudos, sino a los que vivieron toda la movida en los 70) se volvieron muy locos. Era bizarro ver a hombres mayores que mi padre bailando pogo. Los martes el bocadillo vegetal de McDonald's sólo cuesta 2 pounds y me atreví a probarlo, pero creo que la arena de gato está más rica. La guapi de B está muy enferma pero eso no le impide tirarse a sus dos hombres en el mismo día y salir airosa de un encuentro con ambos en el mismo deli, después de una cordial conversación y apretón de manos. Esa mujer es Dios en el cuerpo de una brasileña sexi. Su alergia y tos infinita no nos impidió ir a Hyde Park con su recién estrenada maleta rosa y ver la natación masculina sentadas sobre un montón de leña. Yo creo que lo mío no es normal y tiene que ver con las nuevas pastillas que me estoy tomando que me dejan sobrehormonada, entre eso y el paisaje de Londres me voy a morir de calores. La acompañé a su casa que no tiene salón y luego paseé por la zona de De Beauvoir de noche que es preciosa, me fui a casa y cómo no, continué con mi dinámica de permanecer sin quererlo despierta hasta las 3 de la mañana, para después ser acechada por pesadillas paranoides donde hay gente entrando en mi habitación robándome (?). Hoy he vagueado mucho en mi nube negra y luego he ido a la tienda del V&A y luego a Harrod's y he comprado cositas para mi abuela a la que quiero mucho y echo demasiado de menos, después he comprado una cupcake red velvet (rigurosa tradición donde quiera que estén) de 3.50 pounds que era como estar en el cielo, sin nubes negras por supuesto. Ahora estoy lista para irme a Dalston quizá por última vez hasta septiembre, a un concierto gratis con la guapi de G a deleitarme los oídos y sobre todo, la vista. Buenas noches, mundo.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment